Bueno, ahora sí que sí, se acabaron las comilonas navideñas, y aunque seguro que queda algún turrón o dulce variado, habrá que ir pensando en aplacar a ese pequeño gran glotón que llevamos dentro.
Hoy os proponemos esta rica ensalada que incluye un interesante pescado como el bacalao, con bajo contenido graso pero rico en proteínas y vitaminas, principalmente del grupo B.
Qué! Os hace?
INGREDIENTES
- Una bolsa de ensalada de brotes frescos
- Cebolleta
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Tomate
- Pepinillo dulce
- Vinagre de sidra
- Aceite de oliva virgen extra
- Bacalao desalado
PREPARACIÓN
- En una ensaladera, o bien en cada plato, colocamos los brotes frescos (he utilizado una bolsa de las que comercializan en cualquier supermercado).
- En un cazo con agua sumergimos el lomo de bacalao ya desalado (lo venden ya desalado, si no lo está hay que desalarlo en agua fría durante 24 ó 36 horas dependiendo del grosor del bacalao, y cambiando el agua cada 8 horas). Llevamos el cazo al fuego, y cuando rompa a hervir retiramos el bacalao.
- Colocamos lascas de bacalao sobre los brotes de ensalada (se separa muy bien la carne del bacalao).
- Picamos en cuadraditos pequeños la cebolleta, pimiento verde y rojo, el tomate y los pepinillos dulces (los he encontrado en LIDL y en el supermercado de IKEA), mezclamos y echamos una cucharada sobre el bacalao.
- En un vaso vertemos el vinagre de manzana y el aceite de oliva y mezclamos enérgicamente unos segundos, de manera que empiece a emulsionar. Aliñamos por encima del bacalao y sobre los brotes.
Muy bueno, también tiene que quedar bien con bacalao ahumado, un poco más fuertecito pero más cómodo… Probaré las dos, gracias por la idea!!