Guindillas piparras en vinagre
Desde hace unos años, la guindilla o piparra es una apuesta segura en el huerto. Encurtida con vinagre y sal es perfecta para acompañar platos de alubias y garbanzos y sobre todo para preparar el pincho vasco por excelencia, las gildas.
Aunque la simiente que usamos en el huerto es la de la piparra, ni el suelo ni el clima es el mismo que se da en ciertas zonas del País Vasco donde se elabora la auténtica “guindilla de Ibarra”. Aun así están deliciosas y no solo en vinagre como las que vamos a ver en la receta, sino también a la plancha con sal en escamas o incluso me encanta el sabor directamente de la planta, eso sí, con su tamaño justo, que según dicen los entendidos debe ser de 8 centímetros, y la verdad es que si se hacen más grandes de 10 o 12 centímetros, su sabor no es tan delicado y aumenta su picor, muy sutil y en su punto en ese tamaño de unos 8 centímetros.