¿Por qué dices smoothie cuando quieres decir batido? ¿No es lo mismo? Pues me encanta que me hagas esta pregunta porque se contesta un poco a la gallega, «pues sí pero no del todo».
Vamos a empezar por el principio, de un tiempo a esta parte la palabra smoothie se ha vuelto común y de moda cuando la mayoría hace unos años no sabíamos de su existencia. Ahora lo vemos en bebidas envasadas en los supermercados prometiendo una eterna juventud y que (¡ojo al loro!) equivale a una pieza de fruta o verdura. Pues no, caca. Déjate de equivalencias, una pieza de fruta o verdura equivale a una pieza de fruta o verdura, sin más. Luego cómetelo como te de la gana, en zumo, licuado, batido, smoothie o a mordiscos, que es una genial manera de comerlo.
Ah sí, a lo que íbamos, ¿el smoothie es un batido? Parece ser según los catedráticos del tema que ambas opciones son bebidas muy cremosas, más que un zumo, porque incorporan algún lácteo y que en el caso del archiconocido smoothie lleva fruta helada o agua helada.
Bueno, no voy a entrar en materia, porque lo importante que quiero contar es que existen un montón de maneras de consumir fruta y verdura fresca, y esta es una de ellas. Yo huiría de añadirles demasiadas historias como helados industriales, que estará rico, pero también lo está con productos naturales. Hay muchísimas combinaciones bien sencillas, como plátano, naranja y yogur natural o solo de fruta y verdura como este que me encanta, de espinacas, kiwi y manzana verde. Aunque seas de los que no te gusta el verde, te va a gustar, pruébalo. Sigue leyendo «Smoothie de espinacas, kiwi y manzana verde»