Sin lugar a dudas esta es una de las recetas que más me gustan, es un falso plato de pasta carbonara, porque nos empeñamos en añadirle nata y en realidad no la lleva. Sin embargo hay que reconocer que está delicioso y la combinación con setas lo hacen espectacular.

Hay que aprovechar la época de setas, en este caso son de cardo, pero podemos usar champiñones en cualquier momento del año con resultados igualmente buenos.

Os voy a contar un par de trucos para que te quede una receta de categoría, cremosa y en su punto. Seguro que repites.

INGREDIENTES
(para 2 personas)

• 200 grs de pasta, esn este caso son espirales tricolores
• 200 grs de setas de temporada
• 100 grs de bacon
• un taquito, unos 40 grs de queso azul
• 400 ml de nata para cocinar
• una yema de huevo
• 2 dientes de ajo
• aceite de oliva
• agua
• sal

PREPARACIÓN

1. Troceamos el bacon en tiras y en una sartén amplia salteamos (no es necesasrio añadir aceite, pues suelta el bacon su propia grasa). Reservamos.
   
2. En la misma sartén, eliminamos el exceso de grasa y añadimos una cucharada de aceite de oliva y los dientes de ajo laminados. Cuando empiecen a dorarse retiramos (esto es a gustos, si queréis dejarlos perfecto) y añadimos las setas troceadas y un poco de sal. Dejamos que se hagan durante 10 minutos a fuego medio-alto.
   
3. Añadimos el trocito de queso azul (me encanta el toque de queso, pero podéis cambiarlo por otro más suave), incorporamos las tiras de bacon que teníamos reservadas y la nata. Dejamos el conjunto a fuego medio que reduzca 5 minutos.
   
4. Mientras hacemos lo anterior, cocemos la pasta en una cazuela con abundante agua y sal. El punto de cocción lo marca cada fabricante en el envase, personalmente el punto que me gusta es 2 minutos más del que indica como al dente, así que hago lo siguiente: si marca 9 minutos como al dente lo tengo en el agua 10 y un minuto más junto con la nata, para que se termine de hacer con el resto de ingredientes.
   
5. Una vez fuera del fuego incorporamos la yema de huevo y removemos para que se integre, con el calor de la pasta y la crema de nata se hace perfectamente y nos va a aportar sabor y una textura más cremosa.
   
6. Emplatamos de inmediato, para que no se nos enfríe. Aunque es una receta que se puede hacer con anterioridad y calentarlo después, lo mejor es hacerlo justo en el momento de comer.