¿Sabéis lo que es un capricho? Pues esta tarta podría serlo. No te digo que todos los días que perdería la gracia, pero de vez en cuando encontrarte con este sabor a chocolate y avellana… qué quieres que te diga, igual no es capricho y es felicidad.
La tarta es tremendamente sencilla, de estas sin horno para que no haya excusas, y aunque hay un montón de recetas de tartas de Nutella (podéis usar vuestra crema de cacao favorita), esta que os propongo me parece muy fácil y con un resultado cremoso y perfecto.
Las cantidades que os indico son de un molde pequeño, de 17 cm de diámetro, si lo queréis más grande adaptamos cantidades sin problema.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES
Para la base:
- 100 grs de galleta (he usado mitad galletas Maria, mitad unas digestive de avena y naranja, la verdad era las que tenía en casa, y el resultado me ha parecido un acierto)
- 65 grs de de mantequilla
- una cucharada sopera de Nutella
Para el relleno:
- 100 ml de leche
- 250 grs de Nutella
- 300 ml de nata para montar
- 4 hojas de gelatina neutra
- avellanas para decorar
PREPARACIÓN
- Empezamos con la base. Para ello trituramos las galletas, que mezclaremos con la mantequilla derretida y la cucharada de crema de cacao hasta formar una pasta arenosa.
- Cubrimos el fondo del molde con la mezcla y presionamos para que quede uniforme. Aunque no es necesario, pongo papel vegetal en la base para que luego se desmolde más fácilmente. Como vemos en la foto, he usado barritas de chocolate alrededor del molde, que hará de soporte para el relleno y queda muy vistoso en el resultado final.
Guardamos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
- En un bol con agua fría ponemos las hojas de gelatina neutra a hidratar.
- Para el relleno, calentamos los 100 ml de leche con la Nutella o crema de cacao hasta que se integre bien. No ha de hervir, solo calentarse. Escurrimos las láminas de gelatina y mezclamos hasta que queden totalmente disueltas.
- Por otro lado montamos la nata. Para montar bien es necesario que nata y recipiente estén bien fríos, pero en este caso no es necesario montar totalmente la nata, así que nos bastaría con que solamente la nata esté fría.
- Mezclamos un par de cucharadas de nata montada (o casi montada) con la crema de chocolate y mezclamos con varillas. El resto de la nata la integramos con una lengua de cocina y movimientos envolventes para que quede la textura de mousse.
- Vertemos la crema del relleno sobre el molde que teníamos en el frigo, damos unos golpes sobre la mesa para eliminar posibles burbujitas de aire y dejamos reposar en el frigorífico al menos 6 horas para que cuaje bien. Yo lo suelo hacer por la tarde y lo dejo hasta el día siguiente.
- Por último, antes de desmoldar y presentar nuestra tarta mousse de Nutella, machacamos avellanas para decorar por encima.
- Desmoldamos con cuidado y listo para servir.