
Hay que aprovechar la temporada de la sardina, que es cuando más rica está. Los meses de primavera y verano son los mejores, por eso unas sardinas asadas en una terracita de verano son lo de mejor que te puede pasar.
En casa me encantan fritas las sardinas de calibre pequeño, también llamadas parrochas o xoubas, que las chuperreteas y están deliciosas. De un calibre más grande son perfectas para hacer a la parrilla y en este caso, de un calibre mediano, para cocinar al horno, con una base de patata muy muy finita y limón.
En fin, que la sardina está rica sea como sea, además de ser uno de los pescados más nutritivos y baratos. ¿Quién da más?

INGREDIENTES
(para 2 personas)
- 12 sardinas medianas
- 1 patata
- aceite de oliva virgen extra
- un limón
- sal
PREPARACIÓN
- Primeramente vamos a limpiar las sardinas, pues aunque para asar no es necesasario quitar la tripa, yo lo prefiero. Es muy sencillo, pues basta con quitar la cabeza con el pulgar y las tripas con el índice. Salamos y reservamos.
- En una fuente vamos a colocar las patatas cortadas lo más fino posible, en este caso lo hice con mandolina y quedan muy muy finitas.

- Salamos las patatas, rociamos con el zumo de medio limón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra (si tienes un spray de aceite suficiente) y metemos al horno 5 minutos a 200º.

- Al ser tan finas se van a hacer enseguida, por lo que a los 5 minutos sacamos y ponemos sobre la cama de patata las sardinas saladas y unas rodajas de limón.

- Horneamos 12 minutos más, de manera que la sardina y la patata quede cocinado completamente.

- Sacamos del horno y servimos inmediatamente.
