Ay! qué rica cena para acabar bien los siempre complicados lunes. Y es que hay que reconocer que la cena es rica, pelín hipercalórica pero bueno, qué le vamos a hacer, hay que levantar el ánimo de este lunes y afrontar el resto de la semana con el estómago contento. No es para cenarlo todos los días, pero de vez en cuando está bien.
Estos huevos, no dejan de ser una versión más de unos huevos revueltos, en este caso con patatas fritas. Recuerdo lo que me gustaban de pequeño, aunque en casa les llamábamos «atontonaos».
Bueno, a lo que vamos, bien sencillito de hacer y más sencillo aún de comer.
INGREDIENTES
- Un par de patatas medianas
- 2 huevos
- sal
- pimentón
- aceite de oliva
PREPARACIÓN
- Se cortan las patatas en rodajas finas, de medio centímetro de grosor aproximadamente.
- En una sartén con abundante aceite de oliva se fríen las patatas hasta que estén doradas.
- Cuando estén fritas las recogemos escurriendo el aceite sobrante y las dejamos en un plato con papel absorbente.
- Retiramos el aceite de la sartén e incorporamos de nuevo las patatas; añadimos sal y sobre éstas vertemos dos huevos y damos unas vueltas al conjunto; dejamos que se cuajen, aunque no demasiado.
Una vez en el plato echamos un poco de pimentón por encima.
Qué buenos, creo que ésta noche me apunto…
ayyy, de vez en cuando sí, sé que para cenar e ir al sofá no es lo mejor, pero si está rico… malo no puede ser jejeje