Ya conocéis mi pasión por esta legumbre, que me resulta deliciosa prácticamente en cualquier preparación. Así que revisando las recetas de garbanzos que había publicadas, me he dicho… ¿que no están puestos los garbanzos con setas? no puede ser. Así que para solventar este percance ahí va este plato, riquísimo y que personalmente lo tomo como plato único. No dejéis de probarlo.
INGREDIENTES
- 300 grs de garbanzos
- 200 grs de setas
- 1 cebolleta
- 1/2 pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- pimentón
- aceite de oliva
- agua
- sal
- un hueso de jamón
PREPARACIÓN
- Dejamos los garbanzos a remojo la víspera en agua caliente (a punto de ebullición) con sal y una cucharadita de bicarbonato.
- En la olla rápida ponemos los garbanzos (escurridos), el hueso de jamón, una hoja de laurel y sal; cubrimos de agua y dejamos cocer hasta que estén blandos (el tiempo dependerá del tipo de ollas).
- Mientras se hacen los garbanzos, picamos los ajos, la cebolleta y el pimiento y sofreímos 5 minutos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva (unas tres cucharadas), hasta que esté blanda la verdura pero sin quemarse.
- Picamos en trozos las setas limpias y añadimos al sofrito, dejando el conjunto unos diez minutos más. Añadimos un poco de sal.
- Vertemos una cucharadita de pimentón (dulce o picante, dependerá de gustos), apartando la sartén del fuego, para que no se queme el pimentón, que dejaría mal sabor.
- Mezclamos en una cazuela los garbanzos escurridos (aunque podemos dejar un poco del caldo de la cocción) con el sofrito de setas y dejamos que cueza conjuntamente unos diez minutos. Como todos los guisos, está mejor si lo dejamos reposar.