Hay recetas de siempre que se basan en unos principios indiscutibles: son sencillas de realizar, baratas y nutritivas. Si se hacen desde siempre no pueden estar equivocadas tantas generaciones.

Pues creo que estos garbanzos entran en ese tipo de recetas. Están realmente ricos, y no llevan nada más que un poco de aceite frito con pimentón para darle color (y sabor). Por su parte, nutritivamente el arroz se complementa a las mil maravillas con la legumbre.

Es uno de mis platos favoritos, que hace bastante que no preparo, y ya va tocando.

INGREDIENTES

• 300 grs de garbanzos
• 50 grs de arroz
• 1/2 cebolla
• 2 dientes de ajo
• laurel
• agua
• sal
• aceite de oliva
• pimentón

PREPARACIÓN

1. En la víspera ponemos a remojo los garbanzos en agua caliente con un poco de sal y bicarbonato. Echamos los garbanzos en una olla y ponemos al fuego; al hervir soltarán una espuma, que vamos retirando.
   
   
   
2. Mientras, machacamos un diente de ajo y lo incorporamos a la olla con la media cebolla y el laurel. Salamos, tapamos la olla y dejamos cocer unos 40 minutos desde que suba la presión (depende de ollas).
   
3. Abrimos la olla, retiramos el laurel y la cebolla y añadimos el arroz. Cerramos nuevamente la olla y dejamos 5 minutos más.
   
4. Finalmente freímos el otro diente de ajo en una sartén con aceite de oliva; cuando esté dorado retiramos del fuego y añadimos una cucharadita de pimentón. Vertemos el aceite frito en los garbanzos y dejamos reposar.