Tienes que probar a cocinar un revuelto al baño maría, es una auténtica gozada comerlo.

Tenía unos níscalos aún y me decicdí a probar este clásico, un revuelto de setas, pero con esta seta tan particular (el níscalo) que personalmente me encanta, tiene mucho sabor, y haciéndolo de esta manera, de la que sólo había oído hablar pero nunca había llevado a la práctica.

Me quedé alucinado, esto te lo ponen en un restaurante y te vas a casa pensando «cómo lo habrán hecho».

Tiene un pero, no todo es tan bonito. Hay que tener paciencia. Este revuelto se tarda en hacer. Para conseguir la cremosidad que tiene al final hay que estar unos 15 ó 20 minutos dando vueltas al huevo batido. Claro, es mucho más rápido de la manera clásica en la sartén, pero pruébalo y ya me dirás.

Yo sigo flipando.

INGREDIENTES

• 300 grs de níscalos
• 5 huevos
• 2 dientes de ajo
• sal
• aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

1. En una sartén con tres cucharadas de aceite de oliva rehogamos los ajos picados en cuadraditos. Cuando empiecen a bailar sin que tomen color añadimos los níscalos limpios y troceados. Salamos y dejamos cocinar unos 10-12 minutos, depende del gusto, a mi me gusta que ofrezca algo de resistencia al morderlo.
   Este paso es ya de por sí delicioso, con un poco de jamón aún mejor, incluso para el revuelto puedes añadir unos trocitos de jamón serrano (y un poco menos de sal).
   
2. Por otro lado preparamos los huevos, batiéndolos en un bol con un poco de sal y sumergiendo el bol en una cazuela con agua para hacerlos al baño maría. Si ponemos el agua a fuego muy fuerte se hará demasiado rápido y no quedará tan cremoso. Lo he tenido 15 minutos a fuego medio (eran 3 huevos y en la receta he indicado 5, cantidad para cuatro personas, así que puede que necesite unos minutos más). Hay que estar removiendo de contínuo y notarás que la textura va cambiando y se va cuajando pero como una crema, no como una tortilla.
   
3. Añadimos los níscalos y removemos el conjunto un par de minutos más para integrar bien los sabores, incluso fuera del fuego.
   
4. Emplatamos con un poco de perejil picado, con algún níscalo entero a la plancha, con un crujiente de jamón, unas lascas de queso curado… ayyyyy que hambre me está entrando.