Esta receta de salmón a la naranja es una manera muy fresca de consumir este pescado, muy sabroso y con múltiples combinaciones, además se hace en un santiamén.

Hay un montón de recetas de salmón a la naranja, pero como siempre digo lo mejor es que cada cual haga la suya propia, con cosas de aquí y de allí y adaptarla a tus propios gustos.

He de reconocer que aunque había leído muchas recetas de salmón a la naranja, no me atrevía a dar el paso, casi siempre consumo el salmón de otras maneras y somos animales de costumbres, pero ahora sé que es una receta que repetiré.

Como os digo hay muchas recetas y con variedad en los ingredientes, ésta es de las sencillas pero también de las que me convencen en su resultado final. Vamos a ver qué os parece…

INGREDIENTES

• una rodaja de salmón por persona
• la parte blanca de un puerro
• una nuez de mantequilla
• aceite de oliva virgen extra
• el zumo de una naranja
• sal

PREPARACIÓN

1. En una sartén amplia derretimos la nuez de mantequilla, donde vamos a saltear a fuego medio-alto la rodaja de salmón que habremos salado por ambos lados. Lo hacemos en mantequilla porque le va a dar un sabor característico, pero podéis optar por aceite de oliva. La clave está en sellar el exterior y que quede el salmón un poco crudo en el interior. Retiramos el salmón y reservamos.
   
2. En esa misma sartén sofreímos la parte blanca del puerro, añadiendo un pelín de aceite de oliva. Salamos la verdura y dejamos rehogar unos 5 minutos a fuego medio.
   
3. Cuando se empiece a dorar (cuidado que no se nos queme) vertemos el zumo de la naranja, a vuestro gusto lo de quitar o no la pulpa, yo lo he dejado. Añadimos un poco de sal, ojo porque ya hemos añadido al salmón y a la verdura, siempre que añado es muy poco, probad por si es necesario rectificar con el sabor de la naranja.
   
4. Dejamos reducir la salsa hasta que tengamos la textura deseada, ligeramente espesa, momento en el que introducimos de nuevo la rodaja de salmón y dejamos dos minutos por cada lado para que se termine de hacer. Cuidado con no pasarse con la cocción del pescado, que un pescado muy hecho no mola nada.
   
5. Servimos inmediatamente.