Si hay una galleta que te sirve de comodín para cualquier desayuno o merienda, que gusta a casi todo el mundo y que no pasa de moda, esa es la galleta Maria. Una de mis favoritas, así que un bizcocho de galletas Maria tiene que estar rico con seguridad, no se puede ver de otra manera.

Es un bizcocho que está más tierno de lo que me esperaba y con un punto caramelizado en su superficie. Lo he puesto azúcar glass, pero esto es opcional.

Hay muchas recetas de este bizcocho y todas, todas, tienen el mismo patrón, mismos ingredientes y mismo modo de elaboración. Alguna vez he usado un poco menos de azúcar de lo que os indico, porque las galletas ya tienen, pero también es verdad que soy poco dulzón y esto es una cuestión de gustos.

Vamos con este bizcocho de una galleta queridísima, que está muy rico y que solo lo supera una guarrada que me encanta hacer a veces, que es llenar un vaso con galletas Maria (no valen otras) y leche, esperar a que se empapen bien y comérmelo como si fuese una papilla. No me mires raro, seguro que también lo has hecho alguna vez…

INGREDIENTES

• 200 grs de galletas Maria (un paquete)
• 150 grs de azúcar
• 100 ml de leche
• 4 huevos
• 100 ml de aceite de girasol
• 1 sobre de levadura química (15 grs)
• azúcar glass (opcional)

PREPARACIÓN

1. Lo primero que haremos será triturar bien las galletas, que nos queden lo más fino posible, pues para este bizcocho vamos a usar como harina la propia de las galletas.
   
2. Mientras, ponemos a calentar a 170º el horno.
3. Por otro lado, con una batidora de varillas batimos los huevos muy bien, hasta que blanqueen y aumenten su volumen. Añadimos el azúcar a mitad del proceso. Este paso es importante para que el bizcocho nos quede esponjoso.
   
4. Mezclamos la levadura química con las galletas trituradas.
   
5. Incorporamos a la mezcla de huevo y azúcar el aceite, batimos un minuto y a continuación añadimos la galleta con la levadura, que mezclaremos con movimientos envolventes para que se nos baje lo menos posible la mezcla aireada.
   
6. Vertemos la mezcla sobre un molde y horneamos a 170º durante 30-35 minutos, dependerá de hornos. A los 30 minutos puedes pinchar con un palillo y si está seco sacas del horno el bizcocho.
   
7. Cuando se haya templado desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
8. Decoramos con azúcar glass por encima, solamente cuando esté completamente frío.