La quiché es una de tantas recetas pendientes que tenía en el blog, y encima esta que os propongo no es la tradicional, aunque se le parece bastante.
Es un pastel salado que se elabora con una mezcla de huevos y nata, o algún otro lácteo, y generalmente se le añaden verduras, bacon, jamón,… hay un montón de variedades, sin que eso quiera decir que sea un cajón sin fondo donde todo vale. Con puerro y bacon está deliciosa y es la más parecida a la famosa quiche Lorraine, que originalmente solo llevaba una mezcla de huevos y nata, pero que más adelante se le añadió panceta o tocineta.
La base de la quiché suele ser de masa quebrada o pasta brisa, aunque en esta ocasión he utilizado una masa de hojaldre, que por aprovecharlo lo hice un día así y me gustó tanto que lo suelo repetir. Con tanto cambio ya no sé si llamarlo quiché o cómo. Una cosa sí es seguro, está bien rico.
INGREDIENTES
- masa de hojaldre fresco (mejor circular)
- medio calabacín
- 1 puerro
- 3 huevos
- 250 ml de leche evaporada
- 100 grs de bacon
- 80 grs de queso rallado
- sal
- pimienta
- orégano
- aceite de oliva
PREPARACIÓN
- En una sartén vamos a sofreír el puerro y el calabacín bien picaditos con un chorrito fino de aceite de oliva. Salamos.
- Por otro lado, salteamos el bacon hasta que se dore y añadimos al sofrito de verdura retirando el exceso de grasa del bacon. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 180º C.
- Mientras el horno se calienta, batimos los 3 huevos en un bol y añadimos la leche evaporada (si tienes un brick de 200 ml, puedes añadir 50 ml más de leche). Añadimos la mitad del queso rallado y un poco de sal y pimienta.
- Al conjunto de huevos y leche vamos a unir las verduras y el bacon.
- En un molde circular colocamos la masa de hojaldre y pinchamos con un tenedor.
- Vertemos la mezcla en el molde y añadimos por encima un poco de orégano y la otra mitad del queso rallado.
- Horneamos a 180º durante 20-25 minutos, hasta que veamos que tiene un color tostado y el hojaldre está hecho.
- Dejamos reposar (el relleno habrá subido pero luego se baja de nuevo) y podemos disfrutarlo tanto templado como frío. Personalmente, como más me gusta es frío pero no de frigorífico, sino a temperatura ambiente.
Un comentario sobre “Quiché de hojaldre con calabacín y bacon”