LLega el fin de semana, así que vamos a aprovechar a dedicar un ratito a cocinar algo con mucho cariño. Y a este arroz si le dais cariño os va quedar sabrosísimo. Es que va en el nombre, un arroz meloso no puede ser de otra manera…

Si os digo la verdad, yo tenía intención de hacer un risotto, pero antes de que se me acuse de no ser fiel a la elaboración del risotto (queda pendiente escribir algo sobre estas técnicas de elaborar el arroz), he decidido cambiar el nombre y poner esto de arroz meloso, que me suena hasta más bonito.

Os lo recomiendo, está genial.

INGREDIENTES

• 300 grs de arroz bomba
• 200 grs de setas
• 200 grs de bacon
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• un trocito de queso curado
• una nuez de mantequilla
• aceite de oliva
• agua
• sal
• perejil fresco

PREPARACIÓN

1. En una cazuela con aceite de oliva (unas 3 cucharadas) rehogamos la cebolla y el ajo hasta que empiece a tomar un ligero tono dorado.
   
2. Mientras, limpiamos las setas y las troceamos, que añadiremos a la cazuela, salamos y dejamos rehogar a fuego medio 7-8 minutos. Por otro lado, ponemos en un cazo agua hirviendo con sal, que utilizaremos después, es importante que el agua esté caliente para no enfriar el grano de arroz.
   
3. Una vez rehogadas las setas, añadimos el bacon en tiras y dejamos 3-4 minutos más. Igualmente con el arroz, rehogamos un par de minutos más, que tome gusto pero sin pegarse.
   
4. Vertemos un poco del agua hirviendo, aproximadamente un vaso (250 ml), y vamos removiendo para que suelte el almidón del arroz.
   
5. A medida que lo precise, añadimos más agua y seguimos removiendo.
   
6. Cuando casi esté el arroz al punto (algo durito, como que le faltase un par de minutos), apagamos el fuego (ha de tener algo más de caldo, que lo irá absorbiendo) y añadimos unas lascas de queso curado, mezclando para que se funda.
   
7. Igualmente, ya con el fuego apagado, añadimos la nuez de mantequilla, removiendo bien, y un poco de perejil fresco picado.
   

Hemos utilizado arroz bomba. Este arroz absorbe más agua, reteniendo más sabor. Necesita más o menos tres veces la cantidad de agua que de arroz y algo más de tiempo de cocción que el arroz redondo.