Qué recuerdos me traen los bocachones, mojados en leche o en chocolate. Supongo que casi todo el mundo los llama mostachones, pero yo siempre los he llamado bocachones. Igual son dos cosas diferentes,… habrá que preguntar a las abuelas.

Hacía años que no los comía, casi desde niño, y un día por casualidad, quitando la corteza de un bizcocho que iba a usar en una tarta, me encontré con que el sabor era muy parecido, así que los hice ya a propósito.

El caso es que esta forma que os muestro tiene una pequeña «trampa», porque utilizo una batidora de dos varillas y alta velocidad y dudo mucho que antes los hicieran así. La verdad es que es más fácil y cómodo, pero no imprescindible.

Si los has comido alguna vez tendrás ganas de hacer esta receta, y si no los has probado nunca, no te lo puedes perder, es una mezcla de bizcocho y galleta tierna que está delicioso.

INGREDIENTES

• 5 huevos
• 150 grs de azúcar
• 150 grs de harina
• 1 cucharadita de bicabornato

PREPARACIÓN

1. Si tienes una batidora eléctrica que pueda batir a gran velocidad será más sencillo. No hay más que batir los huevos con el azúcar hasta que al menos aumenten su volumen de 4 a 5 veces. Esto puede llevar 10 minutos o algo más.
   
2. Una vez que los huevos han quedado tan espumosos, vamos a añadir la harina tamizada (la pasamos a través de un colador) junto con la cucharadita de bicarbonato y con una lengua mezclaremos con cuidado de que se baje lo menos posible la mezcla. El resultado puede pareceros bastante líquido, pero así están muy ricos y esponjosos que si añadimos más harina.
   
3. Ponemos la mezcla en una manga pastelera y con cuidado vamos haciendo círculos sobre una bandeja con papel de horno.
   
4. Tendremos el horno precalentado a 170º y horneamos hasta que empiecen a tomar un color tostadillo (en torno a 10-12 minutos). Cuidado que se nos queman enseguida, es mejor estar pendientes y sacarlos. Si tenemos dos bandejas podemos ir haciendo unos mientras se hornean otros.
   
5. Dejamos enfriar sobre una rejilla… Y a disfrutar!!
   

Si no tenemos batidora eléctrica de varillas que pueda dar tanto volumen a los huevos, tendremos que montar muy bien las claras, y añadirlas (igualmente con movimientos envolventes) a la mezcla de yema, azúcar, harina y bicarbonato.

Os dejo a vuestra elección añadir ralladura de limón o alguna otra esencia.