Posiblemente sea la mejor mermelada que he probado, esta mermelada de higos.

Así de categórico, pero es que me tuve que resistir para no comerla templada. Qué rica!!

Los higos son propios de esta época del año, entre agosto y septiembre, y es un fruto que está muy bueno al natural, quitando la piel verde o morada que lo cubre, aunque también se comercializan secos.

En este caso hemos hecho una mermelada, que como decía al principio me ha entusiasmado. Untada con pan está deliciosa para desayunar, con queso para perder el sentido (con un pan de nueces que tengo pendiente de publicar, un trocito de buen queso y un poquito de esta mermelada eres capitán general, te lo aseguro).

INGREDIENTES

• 1 kilo de higos
• 500 grs de azúcar moreno
• zumo de 1 limón

PREPARACIÓN

1. Pelamos los higos y los troceamos en cuartos, que colocaremos en un bol amplio.
   
2. Añadimos el azúcar y el zumo del limón y dejamos macerar al menos 5 ó 6 horas, para que suelte su jugo, yo lo dejé en el frigo toda la noche.
   
3. Ponemos en un cazo o cazuela al fuego y cocemos durante 15 minutos.
   
4. Trituramos con una batidora y dejamos cocer hasta conseguir el espesor deseado, en mi caso lo tuve otros 15 minutos. En esta mermelada no he tenido que usar ningún espesante tipo goma xantana (lo venden en tiendas especializadas) o pectina (muy usado en mermeladas y que venden en farmacias) ya que con los 15 más 15 minutos fue suficiente y quedó con una textura perfecta. Hay que tener en cuenta que al enfriar se endurece un poco más que en caliente.