Venga, sinceramente, un plato de macarrones con salchichas y tomate frito es uno de los platos perfectos, a que sí.
Rico, sencillo, económico, suele gustar a todo el mundo,… pues eso, casi perfecto. Es la receta ideal para un fin de semana, unos macarrones con tomate, y a poco que pongamos de nuestra parte nos quedará una receta estupenda, un recetón.
Estos macarrones son tremendamente sencillos y no tienen ninguna complicación. Buena materia prima, la clave. Las salchichas las compro en una carnicería de confianza y la salsa de tomate es casera. Es un acierto el tomate frito casero, lo haces un día y tienes unos cuantos tarros para estas ocasiones. Aquí tienes la receta de tomate frito, los macarrones elige los que más te gusten (estos eran grandotes) o si quieres otra pasta, pero estos estaban genial, con la salsa por denro del macarrón… qué delicia!!
INGREDIENTES
(para 4 personas)
- 400 grs de macarrones
- 12 salchichas de carnicería
- 400 ml de salsa de tomate frito
- 1 cebolleta mediana
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- queso curado rallado
- 2 huevos
- aceite de oliva
- agua
- sal
PREPARACIÓN
- Ponemos una cazuela con abundante agua al fuego, cuando hierva añadimos sal y los macarrones. Movemos un poco al principio para que no se peguen y dejamos cocinar de 9 a 11 minutos, según nos indique cada fabricante.
- Mientres se cuece la pasta, ponemos a rehogar en una sartén amplia (he usado una tipo wok) la cebolleta y el ajo bien picadito con un par de cucharadas de aceite de oliva.
- Cuando empiece a dorarse añadimos las salchichas troceadas y rehogamos el conjunto tres o cuatro minutos más.
- Vertemos el vino blanco y dejamos un minuto que evapore el alcohol.
- Añadimos la salsa de tomate y dejamos cocinar a fuego medio-bajo, que no hierva a borbotones.
- La pasta se habrá terminado de cocinar por lo que escurrimos bien y añadimos a la salsa de tomate. Removemos bien para que se integre la salsa con la pasta.
- Ponemos la pasta en una fuente para horno y vertemos por encima dos huevos batidos. Con el calor prácticamente se cuajan y la mayoría de las veces que hago macarrones añado la yema del huevo, que le da un punto maravilloso. Esta opción, que luego gratinamos, se lo leí a Ana, de Cocinando entre olivos y me parece genial.
- Rallamos un poco de queso curado y lo espolvoreamos por enccima.
- Gratinamos unos cinco minutos, lo suficiente para que el queso se funda y el huevo no quede crudo pero sí con un punto de jugosidad.
- Servimos y comemos de inmediato.