Durante este confinamiento que estamos viviendo hemos descubierto que de repente todos tenemos unas ganas tremendas de hacer pan. Al menos la harina y la levadura eran productos de lo más solicitado (la levadura si llegabas a verla, eras una persona afortunada).
Un pan que he utilizado en casa, que aunque jamás hayas hecho pan te va a salir bien, que no necesita ni levadura, ni amasados, ni tiempos de reposo y que realmente huele y sabe a pan, es esta opción de pan con levadura química o impulsor, o sea la levadura de los bizcochos. En su libro Pan Casero, Ibán Yarza lo llama «pan de soda», porque realmente se hace con estos sobrecitos de impulsor, con lo que no necesita ningún tiempo de levado.
Es un pan muy curioso que me encanta con patés, con quesos, para hacerte un sándwich divino o para desayunar, una rebanada con tomate y aceite de oliva está de flipar.
INGREDIENTES
- 250 grs de harina
- un sobre de levadura química (15 gramos)
- 300 ml de agua
- una cucharada sopera de miel
- 7 gramos de sal
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 220º mientras hacemos el resto.
- En un bol mezclamos la harina, la levadura química y la sal. Si tenéis harina integral es un pan que para mi gusto mejora mucho combinando harina normal de trigo con harina integral, mitad y mitad.
- Añadimos al bol el agua y la cucharada de miel, que le va aportar un punto jugoso sin que en absoluto quede un pan dulce.
- Mezclamos los ingredientes sin necesidad de amasar, simplemente para que queden unidos y en un molde enharinado vertemos la mezcla (este molde es de 20 x 11 cm).
- Ponemos un poco de harina por encima y horneamos durante 20 minutos a 220º y 20 minutos más a 200º.
- Pasado el tiempo sacamos del horno, dejamos templar un poco y enfriar completamente en una rejilla.