Hay días que apetece zamparse una comida rápida como pueden ser unas salchichas, pero eso no quiere decir que por ser fast food vaya a ser cutre y superprocesado. Como siempre, la calidad de los ingredientes es fundamental en cualquier receta, así que con unas buenas salchichas y una buena salsa de tomate te va a salir un recetón bien facilito y riquísimo.
La salsa de estas salchichas es una pasada, y la clave también está en el vino añejo. En Serrada, un pueblo de Valladolid enmarcado en la denominación de origen Rueda, se elabora un vino añejo también llamado vino rancio, que para cocinar es una delicia, con un marcado aroma ideal para guisos o salsas.
INGREDIENTES
(para una ración, adapta las cantidades a más raciones)
- salchichas de carnicería (en este caso son de pollo)
- cebolleta
- salsa de tomate
- 1/2 vasito de vino añejo de Serrada
- 1/2 vasito de caldo de pollo
- un chorrito de aciete de oliva
PREPARACIÓN
- Esta receta es tan sencilla que su elaboración carece de complejidad, pero lo que sí es importante es usar unas salchichas de calidad, por lo que te recomiendo que las compres en una carnicería de confianza. He usado salchichas de pollo, pero puedes usar las que quieras, aunque me gusta más el sabor para esta receta con las salchichas blancas que con las rojas, pero eso es cuestión de gustos.
- En una sartén con un chorrito de aceite de oliva vamos a marcar las salchichas, para que se tuesten por la superficie sin necesidad de que se cocinen por completo. Reservamos.
- En esa misma sartén, con el fuego más bajo, vamos a sofreir la cebolleta hasta que se dore.
- Añadimos el vino añejo y dejamos que evapore el alcohol un par de minutos con un hervor suave, vertemos dos cucharadas soperas de salsa de tomate (puedes usar una salsa de tomate casera, o tomate triturado) y el caldo de pollo. La cantidad de caldo de pollo como habéis visto en los ingredientes es muy poca y lógicamente no vais a hacer caldo solo para medio vaso, por lo que un consejo es que tengáis pequeñas porciones de caldo congeladas, como pueden ser cubitos de caldo y así usarlos para estos casos.
- Por último dejamos reducir a fuego suave junto con las salchichas que teníamos reservadas. Listo para comer. Delicioso.