El polvorón es posiblemente el dulce más típico de la Navidad junto con el turrón, así que no podía faltar en el blog, y de paso desearos que paséis unos felices días y que tengamos esperanza en el nuevo año, que a poco tiene que ser mejor que este.
El polvorón tiene muchas similitudes con otros bollos o mantecados, pero la característica que los diferencia es que la harina se tuesta, de manera que pierde humedad y por eso es tan quebradizo.
Que no falte un polvorón en tu bandeja navideña, y si son caseros mejor que mejor. Por cierto, si te has puesto a dieta, no sigas leyendo, o mejor, espera a enero para la dieta y disfruta de un par de polvorones.
INGREDIENTES
- 500 grs de harina
- 125 grs de almendra molida
- 250 grs de manteca ibérica de cerdo
- 200 grs de azúcar glass
- un poco de canela
- una pizca de sal
PREPARACIÓN
- Lo primero que vamos a hacer es tostar la harina y también la almendra. Extendemos la harina en una bandeja de horno y la tostamos a 160º durante 20-30 minutos (de vez en cuando removemos para que no se nos queme más por unos lados que por otros). Removemos con un tenedor y reservamos.
- Hacemos lo mismo con la almendra molida, en este caso solo 5-7 minutos, vigilando bien pues se nos puede quemar con facilidad. Este paso de tostar la harina y la almendra lo suelo hacer por la mañana si voy a hacer los polvorones por la tarde, porque ha de enfriarse completamente.
- En un bol ponemos la harina tamizada (al tostarse se quedan algunos grupos), la almendra molida, la manteca de cerdo ibérico que estará a temperatura ambiente, el azúcar glass, la canela (sin pasarse, con media cucharadita vale) y una pizca de sal. Mezclamos todo bien, en este caso lo he hecho con un robot de cocina, pero con las manos no hay problema, al principio parece que no se va a unir, pero termina formándose una bola. Dejamos reposar una hora.
- Para formar los polvorones, ponemos un trozo de masa estirada entre dos papeles de horno y con un rodillo estiramos dejando un grosor de 1-1,5 cm. Esta masa estirada la guardamos en el frigo al menos media hora para que endurezca un poco.
- Con un corta pastas o un vasito vamos formando los polvorones, que pondremos en una bandeja para horno. Con los recortes de la masa, hacemos más polvorones.
- Horneamos a 170-180º sobre 10-12 minutos. Como cada horno es diferente, es muy importante que vigilemos y cuando se empiezan a tostar los bordes, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar para manipularlos.
- Una vez se han enfriado los polvorones, vamos a envolverlos en el papel encerado típico, que cortamos en trozos de unos 12×10 cm, a ojo, no ha de ser exacto.
- Con muchísimo cuidado ponemos un polvorón en el centro del papel encerado y cerramos.
- Por último, tenía estas pegatinas tan chulas que quedaron perfectas para los polvorones de este año.
¡Felices días!