Llega el Día de San Valentín, y qué mejor que tener un detalle tan personal como unas galletitas con el nombre de tu media naranja, o con forma de corazón.
El detalle está genial, pero claro, lo que está genial es que las galletas estén ricas, eso es lo más importante, por eso he utilizado para esta curiosa receta las clásicas galletas de mantequilla que me encantan. Si la galleta está rica, tienes ya un punto a tu favor.
Por supuesto, no sólo valen para San Valentín estas galletas, son perfectas para un cumpleaños o para cualquier situación donde quieras dar ese toque personal, porque no dejan de ser unas galletas muy personales. De hecho la primera vez que las hice con nombres fue en el cumpleaños de mi abuela Teodora, 96 añazos que tiene la mujer y qué bien llevados. Un besazo abuela.
Independientemente del Día de San Valentín, las galletas son un detalle que me parece muy gracioso, para cualquier día.
INGREDIENTES
- 100 grs de mantequilla con sal
- 80 grs de azúcar glass
- 1 huevo M
- 200 grs de harina
- una cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN
- En un bol vamos a mezclar la mantequilla en pomada con el azúcar glass (la mantequilla la sacamos de la nevera una hora antes, si se me olvida la pongo en el microondas en modo descongelar unos 20 segundos, si sigue dura otros 20 segundos). Batimos bien con unas varillas.
- Incorporamos el huevo y la esencia de vainilla y mezclamos completamente.
- Añadimos la mitad de la harina tamizada y mezclamos (con las varillas se nos hará complicado). Unimos la otra mitad de harina, igualmente tamizada, y amasamos con las manos.
- En la mesa o encimera terminamos de amasar hasta formar una bola lisa. Con según qué harinas podrás necesitar algo más de cantidad.
- Envolvemos en papel film transparente y dejamos en el frigo reposar al menos una hora.
- Sacamos del frigo y cortamos la mitad. Aplanamos con las manos y entre dos láminas de papel de horno estiramos con un rodillo (al estar entre dos papeles no se nos pega a la mesa o al rodillo). Utilizo un rodillo con unas guías a los extremos para que la masa quede del mismo grosor una vez estirada, podéis utilizar también dos pequeños listones o tiras de madera del mismo grosor por donde se deslice el rodillo, quedando la masa siempre al mismo nivel.
- Una vez estirado, guardamos entre los dos papeles en el frigo para que endurezca, al menos una hora.
- Repetimos la operación con la otra mitad de masa.
- Sacamos del frigorífco y con un cortapastas vamos sacando las formas de las galletas, a vuestra elección, colocando sobre una placa de horno con papel.
- Hasta aquí es todo normal y están deliciosas. Las fotos del paso a paso lo puedes ver en la receta de galletas de mantequilla.
- Precalentamos el horno a 170º, mientras se calienta vamos a poner los nombres en cada galleta. He utilizado este molde tan curioso con letras que se ve en la foto, pero el ingenio puede ser un buen aliado si no tenéis este molde. Obviamente si utilizas un molde has de poner las letras al revés para que en la galleta quede marcado de manera correcta.
- Horneamos durante unos 10-12 minutos, pero esto va a depender del grosor de la galleta y el horno. Lo mejor es estar pendiente y cuando se doren a nuestro gusto sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Como decía antes, estas galletas también son perfectas para un cumpleaños o cualquier otro momento en el que quieras personalizar unas sabrosas galletas de mantequilla. Aquí están las que hice para el cumpleaños de la abuela Teo en su 96 cumpleaños.


Requetericas y la presentación e idea de personalizarlas le da otro toque. Gracias