Qué difícil es saber cuál es el mejor sándwich del mundo, porque mira que los hay buenos, pero si me tengo que quedar con uno que nunca me defrauda es el clásico sándwich mixto con huevo.

El mundo del sándwich es infinito, y maravilloso. Me encanta. Cada persona tiene un sándwich favorito, o varios. Yo soy un poco clásico con los ingredientes y al final termino haciendo mi pódium con este que os presento hoy, el croque-madame (una versión que ya ha aparecido en este blog), y el sándwich club, otro legendario. Pero que seguramente me pillas otro día y el orden es diferente…

Este sándwich mixto con huevo es sencillo a más no poder, pero ojo, hay que hacerlo con clase, que está mucho más rico. El huevo lo pongo dentro, para que al cortar o morder salga la yema, pero lo puedes hacer poniendo el huevo y el pan con un agujerito, como lo hacen en las cafeterías y que tan bien nos contó en su día el gran Falsarius.

Sea como sea, es un bocado elegante y guarrete, sencillo pero de alta cocina… no sé cómo definirlo. Para mí, el mejor sándwich del mundo.

INGREDIENTES

• 2 rebanadas de buen pan de molde
• 2 ó 3 lonchas de jamón cocido (del bueno, que nos vamos a dar un capricho)
• 2 lonchas de queso de fundir
• 1 huevo
• mantequilla

PREPARACIÓN

1. En una plancha o una sartén, ponemos una nuez pequeña de mantequilla y dejamos que se derrita.
   
2. Mientras montamos el sándwich con queso, jamón y queso.
   
3. Doramos por un lado. Con una espátula sacamos de la sartén y ponemos otro poco de mantequilla.
   
4. Ponemos el sándwich del otro lado.
   
5. Mientras se termina de dorar el sándwich hacemos un huevo, bien frito o a la plancha, como es el caso, en otra sartén con una gota de aceite.
   
6. Sacamos el sándwich, que así ya es una buena opción, el clásico sándwich mixto.
   
7. Lo abrimos y ponemos el huevo dentro.
   
8. ¡A disfrutarlo! Finamente con cuchillo y tenedor, o con las manos y chupándose los dedos.